La grulla, ("tsuru" en japonés) tiene una larga tradición. Según la leyenda, las grullas viven 1.000 años y han sido símbolo de paz y larga vida para los japoneses, chinos y coreanos. Es costumbre llevar una grulla de origami a los enfermos cuando se les visita, como forma de desearles que se repongan pronto.
Una leyenda japonesa indica que si uno hace 1.000 grullas de origami, se le concede el deseo de su corazón. Una de las historias más conocidas es la de la niña Sadako Sasaki quien, a sus 2 años de edad, fue una de las supervivientes de la explosión atómica en Hiroshima. Cuando tenía 12 años, a consecuencia de la radiación desarrolló leucemia, de la que finalmente murió. Antes de morir escuchó la leyenda de las grullas y se puso a fabricarlas. No le dio tiempo de concluir su proyecto, pero sus compañeros lo terminaron. Su sueño la hizo famosa, hasta el punto de que se le erigió una estatua en el parque de la paz de Hiroshima y todos los años, el 6 de agosto, miles de grullas de origami provenientes de todas partes del mundo son depositadas bajo la estatua.
Si queréis conocer más historias acerca de las grullas, podéis visitar esta página y colgar una foto de la que vosotros hagáis, también hay un vídeo para hacer la grulla de una manera diferente.
http://las1000grullas.wordpress.com/about/
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